Fin

Después de más de un año contando las experiencias de un año en Cuba, llega la hora de poner punto final a este blog.

Pero antes, quisiera animar a todos a visitar esta isla diferente. Diferente para lo bueno y para lo malo. Diferente para el cubano y para el visitante. Diferente en todo… lleno de vida, de contradicciones, de particularidades, de amabilidad, de música, de histórias inolvidables, de situaciones irrepetibles, etc. el sol se pone en Cuba.

Muchas gracias a todos por vuestras visitas y vuestros comentarios.

¡Nos vemos!

Descanso (VI)

¡Nos vemos en los bares!

Estampas de la habana vieja

Algunas estampas de la habana vieja:

El hotel Telégrafo y el hotel Inglaterra, ambos junto al parque central (foto sacada desde el hotel NH).

El parque central, con el capitolio de fondo (foto sacada desde el hotel NH).

El día a día del cubano, sus casas, el ritmo, etc.

Libreta (II)

Hoy un cubano me han regalado una cartilla de racionamiento de recuerdo. Me ha parecido un bonito regalo, y sin lugar a dudas un recuerdo de Cuba.

La cartilla contiene información sobre el núcleo familiar (hay una cartilla por núcleo), el número de componentes por edad (menos de 2 años, de 2 a 6, de 7 a 13, de 14 a 64 y más de 65) y sus respectivos nombres y apellidos.

Las cuotas por dietas médicas, las cuotas de combustibles (últimamente no hay), lista estandar (arroz, grano, aceite, azucar, compota, jabón de baño, jabón de lavar, cepillo dental, sal, cafe, spagetti, etc.), productos cárnicos, productos diarios (pan, leche fresca solo para menos de 7 años), productos mensuales (pescado, huevo, yogurt de soya).

Al final de la cartilla, hay una serie de avisos sobre el funcionamiento de la cartilla y las obligaciones de su titular en caso de que algún componente del nucleo fallezca, etc.

Cicloturistas

Del encanto turístico de Cuba, nadie duda. Y cada uno lo disfruta como mejor le parece. Frecuentemente, se ven grupos de cicloturistas (tanto llegando al aeropuerto, saliendo del aeropuerto o por las carreteras cubanas) que han decidido conocer Cuba en bicicleta. Y si bien será una bonita experiencia, tiene sus inconvenientes:
– El estado de las carreteras. El asfaltado no es muy adecuado y la señalización tampoco.
– La conducción de los cubanos.
– La polución de los carros. Muchos queman otros combustibles diferentes de la gasolina como metano, gas, etc. se nota en el olor que desprenden los carros.
– El calor del verano.
– Etc.

Un grupo de cicloturistas en el malecón:

¿Auténtico?

Interesante conversación la que mantuve ayer con dos cubanos. Hablabamos de que hay veces que compras un helado de tarrina, y te gusta. Lo compras otra vez, el mismo, y es totalmente diferente de sabor. Tan diferente, que ya no te gusta.

Uno comentaba:
– Pero eso no solo sucede con el helado. También sucede con las latas de refrescos, las latas de cerveza, los cigarrillos, etc.
– Ya hombre… Al fin y al cabo, compran de un helado más barato y rellenan los botes del helado más caro para revenderlo y llevarse la diferencia.

Yo, ante mi asombro… me quedo callado, y prosiguen:
– Eso le paso a la Cristal, y pasa con los cigarrillos, etc. Pero con el helado sobre todo.
– Yo, cuando compro cigarrillos… sé que en un sitio no son auténticos y en otro sí. Por eso sé donde comprarlos.

¿¿¿Como se hace para rellenar una lata de cerveza y que quede tal y como estaba??? 8)

La lluvia

Del cubano no se puede decir que se muve «como pez en el agua«. El cubano es más dado al calor y cuando las temperaturas bajan y la lluvía moja se resguarda en su hogar. Es más como el caracol, incluso en el ritmo 🙂

Cuando llueve, es habitualmente a modo de tormenta. La lluvia y el viento provocan:
– Que a duras penas se vea gente por las calles.
– Que el tráfico se haga engorroso y el asfalto se ponga muy resvaladizo debido a la cantidad de aceite que se acumula proveniente de los «carros«.
– Que las calles se llenen de charcos, ramas de árboles, etc.

Una ventana de una casa, sin cristal, lo que se ve es lo que hay:

Una ola rompiendo en el comienzo del malecón, en un día de frente frio:

Javitas

En Cuba, llaman javita a las bolsas de plástico que habitualmente se utilizan para llevar la compra realizada a casa.

La vez pasada, me comentaba un contable que esas javitas no son un activo de las empresas. Que son un bien que el gobierno regala a los diferentes establecimientos para que puedan dar un mejor servicio a sus clientes.

Pero el mismo añadía, lo que sucede es que los establecimientos prefieren venderlos por la izquierda a algún conocido para sacarse un dinerito. Y a su vez, quien las compra las vende a peso en las entradas a los mercados agropecuarios (1 y 2) para sacarse otro dineriot. Es al fin y al cabo una manera más de resolver.

Otra Cubana que estaba al tanto de la conversación añadió: «La vez pasada fui a la carnicería de la esquina y salí con los filetes en una mano y las salchichas en la otra porque no tenían javitas«.

Sidecar

Hemos hablado varias veces de los medios de tranporte cubanos (tanto públicos como privados): almendrón, taxi, wuawua, cocotaxi, etc.

Pero existen otros vehículos como las motos y los sidecar:

La gran diferencia entre las motos y los sidecar es que al tener 3 ruedas el segundo, se le permite transitar por lugares donde las motos están prohibidas. Por ejemplo, en el tunel de la bahía no se permite el transito de motos pero si de sidecar. Existe un porqué, y es que por un lado el tunel tiene mucha pendiente y por otro existe mucha suciedad arrojada por los vehículos en el asfalto. Esto hace que transitar en moto sea muy difícil, y la probabilidad de que sufra un accidente sea muy alta. En cambio, para un vehículo de tres ruedas, el equilibrio está garantizado y no existe dicho riesgo.

Adicionalmente, en un sidecar pueden montar entre 3 y 4 personas, mientras que en una moto… 3 a lo sumo.

El tren

El tren en Cuba no es el transporte más idoneo para los turistas. Los turistas habitualmente se mueven en vehículos alquilados (si uno viene por cuenta propia) o en autobuses (si uno viene en viaje organizado).

Pero existe una red ferroviaria a lo largo de toda la isla. El servicio, por lo que comentan, no es muy adecuado. Los trenes son muy antiguos, no muy higíenicos, lento, etc.

La estación central de tren de la Habana está situado en la Ciudad Vieja, muy cerca del capitolio. Este es el punto de partida para los viajeros que tiene billete reservado con anterioridad al día de partida. Nada más comenzar el viaje, el tren realiza una parada en la estación de «Lista de Espera». En esta estación montan todos aquellos viajeros que sin haber tenido billete comprado con anterioridad, desean viajar siempre y cuando existan vacantes entre aquellos que compraron los billetes.

Después, el tren parte paralelo a la bahía de La Habana… rumbo a su destino.